El 3 de mayo es conocido como el Día de la Santa Cruz y también es la celebración del “Día del Albañil”, tradición en la que los trabajadores colocan una cruz de madera adornada con flores, listones y papel china en lo alto de la fachada de la construcción para pedir integridad. También se acostumbra que la cruz sea bendecida y que el jefe de la obra ofrezca comida a los albañiles.
El origen de la celebración se remonta siglos atrás, en primera instancia, que también en esta fecha se conmemora el Día de la Santa Cruz, día en el que se encontró la cruz de madera donde murió Jesús de Nazaret.
Posteriormente, tras la Conquista y la evangelización en México, campesinos comenzaron a retomar esta celebración religiosa. Conforme fueron creciendo las comunidades, esos habitantes emigraron a otras ciudades, donde adoptaron, entre otras, la profesión de albañil, con lo cual el Día de la Santa Cruz también se convirtió en el “Día del Albañil”.