Por El Congreso de Morelos, con tan solo 20 diputados, se sitúa como el más caro en el país con 480 millones de pesos en su presupuesto; sin embargo, sus instalaciones guardan un estado por demás cuestionable.
Francisco Erik Sánchez Zavala, presidente de la Mesa Directiva, no pudo precisar la inversión que se ha destinado al mantenimiento de sus instalaciones, desde su llegada, el 1 de septiembre de 2021.
“Sí se han atendido las necesidades de las instalaciones sólo que no se ven, porque se concentran en los elevadores, tuberías, mantenimiento de jardines, y goteras”, dijo.
Si bien es cierto, los jardines y las oficinas de las y los legisladores están en condiciones impecables, pero el resto de la sede del Legislativo no cuenta con la misma suerte.
Tan solo recorrer los pasillos se observan plafones faltantes, pintura descascarada, goteras en algunas zonas del Pleno (como fue visible en plena ceremonia solemne del pasado 7 de junio, día de la Libertad de Expresión, cuando el periodista Jaime Luis Brito daba su discurso entre goteras que emulaban llaves abiertas).
Otra de las zonas afectadas son las escaleras que dan a la explanada principal, que presentan un deterioro del piso de forma considerable, así como las constantes vibraciones porque justo debajo se ubica el estacionamiento.
El estado de la Sala de Prensa es paupérrimo, con pedazos del techo desprendido por las goteras, los escombros sin recoger desde semanas atrás dispersos en el piso, computadoras en pésimo estado, sillas que se caen a pedazos y sólo la promesa de agua y café en una vieja y desgatada hoja blanca, que sólo se cumplió los primeros meses de la actual legislatura.
Mención aparte merecen los sanitarios, que si bien se encuentran limpios, la constante peste de un drenaje en mal estado en el baño de mujeres, en la sección de la explanada principal, da otra cara.
Los sendos letreros de fuera de servicio, tres en los sanitarios para mujeres y uno en el de hombres no mejora la imagen. Tampoco ayuda que en ninguno de los baños abiertos al público haya papel higiénico. O que los dispensadores de gel antibacterial lleven meses vacíos.
Sánchez Zavala refutó que la rendición de cuentas del Congreso del estado no esté al día, lo cual es cierto a medias. De acuerdo a la página oficial https://congresomorelos.gob.mx/, la información de 2023 sí está publicada, no así la de 2021 ni 2022 bajo la excusa de “sección en mantenimiento”.
La discusión para el presupuesto 2024 está aún ciernes y se sigue arrastrando el lápiz para la distribución de más de 37 mil millones. Lo que las y los legisladores no tocaron “ni con el pétalo de una flor” fue los 530 millones que se otorgaron para el siguiente año, cuando la actual legislatura sea renovada.
