De acuerdo al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA-MPT) a la fecha existen 16 amparos interpuestos contra las obras del Proyecto Integral Morelos (PIM), y dos contra obras relacionadas con el proyecto.
Señalaron que hasta el momento es mentira lo que dicen las autoridades del gobierno federal, de que la fecha no hay amparos que impidan el uso de agua del río Cuautla por parte de la termoeléctrica de Huexca, en el municipio de Yecapixtla, y que los dos que existían fueron sobreseídos al demostrarse que no había riesgo para la disminución del caudal del río Cuautla.
Los amparos que actualmente están vigentes son el 1185/2019 del ejido de Amilcingo; el 5 de diciembre de 2019, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Décimo Octavo Circuito confirmó la suspensión de plano del funcionamiento del Gasoducto Morelos, suspendiendo la inminente operación del gasoducto Morelos, toda vez que pudiera tener por consecuencia la privación total o parcial de las tierras del núcleo ejidal.
Así también, para que no se lleve a cabo ningún tipo de construcción o modificación, otorgamiento o expedición de cualquier tipo de licencia o autorización para tal fin.
“Dicha suspensión se encuentra vigente y el amparo apenas está en periodo de desahogo de pruebas, por lo que su resolución definitiva, podría tardar 2 años más aproximadamente”, señaló Jaime Domínguez, integrante del Frente.
En el caso de la protección al agua de los ejidos, la situación es similar en los amparos 1180/2019 y 162/2020, contando con suspensión de plano para el efecto de que no se altere, modifique, desvíe y/o cambie el rumbo de las aguas del río Cuautla, con el objeto de que sigan alimentando los canales de riego que pasan por el ejido inconforme. Lo anterior, hasta en tanto se resuelva en definitiva el presente juicio de amparo.
Por último, en lo que se refiere a las aguas contaminadas de descarga de la termoeléctrica hacia el Río Cuautla reclamadas en el amparo 1823/2014, la defensa argumenta que incluso se ha incumplido ya con las recomendaciones establecidas por la UNESCO al aumentar, supuestamente, el volumen de agua que recibe la planta tratadora.