Videos dramáticos en los que “Borbollones” de agua saltaban a la vista de curiosos, entre remolinos de basura se apreciaron automóviles siendo arrastrados por la intensa corriente, defensas de coches casi desprendiéndose y hasta pesadas rutas trataban de ser maniobradas para no ser llevadas por los ríos que corrían sobre las calles, daban muestra de que algo en Cuernavaca ha cambiado.
El pasado viernes 18 de septiembre y en pocos minutos las redes sociales dieron cuenta de los videos en los que se veían serias inundaciones en la ciudad de Cuernavaca de la que ninguna colonia se salvó, pasó tanto en la avenida Vicente Guerrero de la colonia Lomas de la Selva, como en Delicias, Revolución, Bosques de Cuernavaca y la Antonio Barona.
Y esto es resultado de que en los últimos 30 años aquellas barrancas consideradas como desagüe natural de la lluvia son cada vez menos funcionales ante la disminución de sus cauces que los asentamientos urbanos han provocado, asegura el investigador Rolando Ramírez Rodríguez, del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación de la UAEM.
En realidad las barrancas siempre funcionaron o habían funcionado como desagües naturales del agua pluvial, el problema es que nosotros modificamos sus cauces, los hemos usado como vertederos, ocasionando taponamientos con los residuos sólidos que se vierten en los cauces y pues ese diseño original que la naturaleza creó para eso ya está modificado completamente por la intervención del hombre de manera directa o indirecta”.
Además de que las tierras se han llenado de cemento en la ciudad han ocasionado que el volumen que llega a las barrancas sea mucho más alto que en años anteriores, refiere.
El Secretario de Servicios Públicos y Desarrollo Sustentable de Cuernavaca, Efraín Mondragón Corrales, recientemente dijo que previo a las lluvias se retiraron hasta 11 toneladas de desechos sólidos que obstruían la corriente de agua de las barrancas en 80 puntos
Hubo puntos en los que no pudimos ampliar el cauce de las barrancas porque ya existen asentamientos humanos”
Efraín Mondragón (Secretario de servicios públicos y desarrollo sustentable de Cuernavaca)
Para alcanzar una solución se debe conjugar la voluntad política y la conciencia social; la gente que no tiene recursos económicos optan por vivir ahí y sus desechos van a las barrancas por lo que no hay voluntad social para respetar los cauces como paso del agua; pero tampoco hay una reacción de la autoridad para evitar los asentamientos. No vemos una respuesta a corto plazo”
Rolando Ramírez. (Investigador UAEM)
También advierte que
Los videos que vimos destrozando vehículos, lastimando casas son muestra de que será el mismo ser humano quien pague las consecuencias de sus actos contra la naturaleza y es esa naturaleza en Cuernavaca que finalmente se va a recuperar a pesar de nosotros mismos”.
Rolando Ramírez.