Por Año con año las familias acudían a los panteones para darles una “Manita de gato” a las tumbas de sus seres queridos, entre otras cosas les dejaban grandes ramos de flores, veladoras, y hasta pedían canciones a los músicos que ahí se daban cita para dedicarles las canciones favoritas y entre lagrimas recordaban a quien se “Les adelantó”.
Chicos y grandes acudían para compartir alimentos en las tumbas, cantar, jugar y estar tan sólo algunos momentos, pero esta escena no se repetirá este 2020 la causa sigue siendo la misma: Pandemia por Covid-19.
En su lugar se preparan para colocar ofrendas al interior de los hogares, algunos por tradición y en otros casos porque no podrán acudir a los panteones éste 1 y 2 de noviembre, y es aquí en donde realizamos un recorrido sobre los costos que traerán consigo la colocación de este tipo de rituales, sean pequeños o de gran magnitud.
Karina comparta que pretende gastarse no más de 200 pesos, comprará unas 5 veladoras cuyo costo oscila entre los siete y los diez pesos cada una, colocará también macetas de flores de Cempasúchil que tienen un precio promedio de 15 pesos.
Colocará vasos con agua, leche para los difundas pequeños, quizá un plato de cereal para acompañar, para los adultos pondrá pieza de pollo con mole
Me gasto en promedio entre el mole y las piezas de pollo como 100 pesos, compraré dos vasos de atole ya preparado y dos tamales, un vaso con tequila que tengo guardado lo agregaré, ah y también fruta como mandarina y plátanos”.
Quién si invertirá mayores recursos y tiempo para colocar la ofrenda es Maciel, originaria del poblado de Ocotepec; ella cuenta que al ser el primer año de la muerte de su esposo deberá colocar una ofrenda que incluye alimentos y bebidas para los conocidos.
El pan por ejemplo por pieza cuesta 80 pesos una hojaldra grande, las flores las traen los padrinos de cruz pero cuesta 60 pesos por docena y cada florero se llena con 4 docenas; las veladoras que las mandamos a hacer en Tepoztlán nos costó 300 pesos cada una por cuatro que comprados y los padrinos traen ceras que cada una cuesta 150 pesos”.
El cuerpo de su esposo será formado por fruta como plátano, manzana y naranja que son adquiridas por cajas con un costo aproximado de 500 pesos en total
Además de un pollo completo que me cuesta 180 pesos, más el kilo de mole otros 150 pesos”.
El motivo por el que se colocan tantos elementos es que:
El alma sigue aquí hasta el primer año de muerto, no se ha ido y bueno la intención es que se compartan con los alimentos con otras ánimas, tenemos esa costumbre y esa fe”.
Maciel cuenta que una vez que se retira la fruta, el pan y la comida, ya no se puede ingerir por los humanos porque tienen “sabor a muerto”.
Debido a la contingencia sanitaria señala que los rezos solo se abrieron a la comunidad tres días y no nueve como se hacía anteriormente “Los demás días los rezos son en familia, familia muy cercana y ahora lo que haré es solo permitir la entrada a 15 personas y no a cien como se acostumbra”, nos platica mientras señala el pequeño altar que fue colocado en una alta mesa con flores del campo, y algunas veladoras ya consumidas.
