En la autopista México-Acapulco las temperaturas alcanzan, a veces, más de 40 grados, pero a pesar de ello los nieveros trabajan desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la tarde para ganarse el pan de cada día.
Las mejores temporadas para ellos son en vacaciones de Semana Santa, de Verano y diciembre, aunque en los puentes vacacionales también mejoran sus ventas.
Carlos Jaír Hernández es uno de los nieveros más nuevos en la caseta de Alpuyeca en la autopista del Sol, pues tiene apenas dos años y medio en este oficio que resulta refrescante para los automovilistas, pero a veces un infierno para ellos.
Vender nieve bajo temperatura que llegan a veces hasta casi los 40 grados es muy complicado, porque pues a veces te duele la cabeza, los pies y es muy caluroso el sol. La nieve hay que cambiarla más seguido hasta cada media hora o 40 minutos”.
Sin embargo, este ha sido un trabajo que le ayuda a salir adelante junto con su familia y amigos en el kilómetro 118 de la México-Acapulco en donde para su fortuna, el calor es constante.