La Ciudad de Barcelona en España vivió su quinto día de protestas por la detención del rapero Pablo Hasél, quien fue detenido el pasado martes por los delitos de enaltecimiento al terrorismo e injurias a la Corona.
Y es que para las autoridades españolas, en las letras de las canciones del cantante, este se expresa en contra del rey Juan Carlos I como un “borracho tirano” y “capo mafioso”.
Su detención generó movimientos en Madrid, Barcelona y otras ciudades para pedir su liberación en donde se reportaron enfrentamientos entre la ciudadanía y la Policía.
El rapero fue sentenciado a nueve meses de prisión. Hasél ya había sido procesado en 2017 por la Audiencia Nacional Española por desobediencia así como resistencia y en 2018 por allanamiento de local.