En abril del 2020, el Gobierno de Guayaquil, Ecuador, uno de las ciudades más “golpeadas” por la pandemia, repartió ataúdes hechos de cartón por la gran demanda que existió por el creciente número de decesos.
Ahora, a casi un año de la contingencia, en la Ciudad de México, con los altos índices que se reportaron entre finales de enero y principios de enero, la compañía “KJ Cajas de Cartón” vio la oportunidad de incursionar.
Fabricaron ataúdes cuyo costo es de alrededor de 240 pesos, precio mucho más bajo que los convencionales de madera o acero.
Durante el pico más alto de la pandemia escaseó por algunos momentos el material de los sarcófagos tradicionales y algunas funerarias optaron por comprar los económicos.