Una ballena de 18 metros de largo considerada la segunda más grande del planeta, fue encontrada muerta en las playas de Nitzanmin, Ashkelon, en Israel.
La muerte de esta rorcual o ballena de aleta, pudo haberse originado por la contaminación del océano, afirmó el ministerio de Parque y Naturaleza israelí.
Y es que en la zona existe un constante derrame de alquitrán y petróleo. Los expertos aseguraron que la ballena pudo haber muerto hace días pero su cadáver fue arrastrado hasta esas playas.
La rorcuar vive en el Atlantico Norte y en el Océano Artantico donde la especie tiene, en este segundo punto, un menor tamaño.