Por Son muchos los detalles que debes tener en cuenta para que los tres objetivos que son los de seguridad, comodidad y ahorro, estén garantizado. Para los dos primeros el vehículo en el que te vayas a desplazar tiene mucho que ver pero, para el tercero de los puntos, has de tener en cuenta la forma de conducción y muchos otros factores que te ayudarán a que la inversión en el viaje sea menor de lo esperado. Estos son algunos de los más eficaces:
- Revisa el estado de seguridad del vehículo antes de salir: con una revisión general de la mecánica y es estado de los neumáticos antes de salir a la carretera para un trayecto largo se invierte una cantidad mínima de la mejor forma posible: en beneficio de la seguridad personal de todos los ocupantes del vehículo y como prevención contra averías inesperadas que no solo trunquen las vacaciones, sino que también hagan daño al bolsillo cuando más duele.
- Practica una conducción eficiente: fundamentalmente, hay tres tips que debes aplicar siempre que te pongas al volante si quieres alcanzar una conducción eficiente: mantener una velocidad media estable que no sea muy elevada, evitar los frenazos y acelerones, aspecto que va de la mano con la velocidad estable, y utilizar las marchas apropiadas en cada momento. En este sentido, se le deben dar prioridad a las largas porque bajan las revoluciones del motor y, en consecuencia, el consumo y las emisiones, pero tampoco es recomendable ahogar al vehículo porque no te quedará más remedio que exigirle más de lo debido.
- Atención a la carretera y anticipación: la atención a la carretera es un consejo de seguridad elemental pero es que no solo lo es por este motivo, sino también por el ahorro en carburante que supone a la larga en un viaje por carretera. Esto es así porque la atención es la gran aliada de la anticipación, que a su vez es una virtud en todo conductor que aspire a alcanzar una manejo eficiente y seguro. ¿Por qué? Porque no es lo mismo un frenazo de golpe ante una retención que reducir la velocidad de forma progresiva; porque es más sostenible y eficiente frenar desde lejos cuando un peatón se va a cruzar y porque también lo es, por ejemplo, cuando te aproximas a un camión en carretera al que deseas adelantar para no perder velocidad.
- Elige las horas menos calurosas del día para viajar: el calor es un factor de riesgo para la atención y un enemigo acérrimo del ahorro de combustible en un viaje por carretera porque en verano es inevitable encender el aire acondicionado durante las horas centrales del día, sobre todo si viajáis con niños. Además, si estos son pequeños y viajan en sillas de los grupos iniciales de seguridad, pensad que por mucho aire que conectéis, es muy probable que suden mucho durante el trayecto porque estas dan más calor que los asientos o las alzas, y esto es probable que os lleve a poner si cabe más fuerte el aire, disparando así el consumo.
- Planifica el viaje y repasa el viaje antes de salir: hay dos maneras de ahorrar en combustible si planificas el viaje con tiempo, antes de salir. Por un lado, porque el riesgo de perderte, equivocarte o elegir la ruta más larga en caso de que queráis hacer varias paradas, es mucho menor. Y por otro, porque puedes localizar las gasolineras que ofrecen la mejor relación calidad precio de carburante en el trayecto que vayáis a realizar por vacaciones.
Toma en cuenta cada uno de los tips y recuerda que tu seguridad es primero.
