Por Un divorcio dejó en evidencia presuntas anomalías en el actuar de la titular del Cuarto de evidencias de la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGEM) Jacqueline Cuevas.
El presidente de la Barra de Abogados de Morelos, Miguel Ángel Rosete Flores, detalló que la funcionaria estatal y su exesposo Rafael Vargas iniciaron el proceso de divorcio en septiembre del año pasado, el cual se concretó dos meses después sin mayores problemas.
Sin embargo, un automóvil que fue obtenido mediante un crédito inició una disputa entre la expareja debido a que las mensualidades se dejaron de pagar, y por ende en el bien se perdería en caso de no cubrir el adeudo, el cual a decir de los abogados de Rafael Vargas, fue cubierto y exigió la propiedad del mismo.
El automotor se recuperó de la casa de los padres de la servidora estatal, ubicada en la Colonia Santa María Ahuacatitlán.
Al abrir el vehículo se encontraron cinco bolsas plásticas negras grandes con diversas prendas de vestir, varias carpetas de investigación con oficios de la FGEM, bitácoras y sellos de la dependencia estatal, entre otros, que presuntamente pertenecen al Cuarto de evidencias que dirige Jacqueline Cuevas.
La defensa legal del demandante, quien acusa que a raíz de la solicitud del vehículo la funcionaria no le permite ver a su hijo menor de edad, se comunicó con el fiscal general Uriel Carmona Gándara quien se rehusó a recibir tanto a los abogados como los artículos referidos por lo que se iniciaron las denuncias correspondientes.
Los abogados, tanto en materia familiar como penal, explicaron que Rafael Vargas solicitó la custodia total del menor además de que iniciaron otras denuncias contra la funcionaria y quién resulte responsable por presuntos actos de intimidación en contra de varios familiares del demandante y del propio exesposo.
Para Rosete Flores, lo anterior es una muestra clara del porqué las evidencias se pierden de la dependencia.
