La violencia en contra de las niñas, adolescentes y mujeres de la entidad se incrementó hasta en un 30% en todas sus modalidades, tras el confinamiento originado por la pandemia del virus causante de la Covid-19.
La gravedad de la situación se aumentó durante el confinamiento, sin que, lamentablemente, esto significara que anteriormente no se registrara, admitió la encargada de despacho del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos, Claudia Rivera Miranda.
“Tenemos un panorama de niñas y adolescentes que viven violencia sexual por lo que todas las autoridades responsables debemos ponderar el derecho a una vida libre de violencia, apegado, en el caso de la violencia sexual, al marco jurídico que pondera y tutela los derechos de las menores, en este caso la Norma 046 que efectivamente se debe aplicar en todos los hospitales del Estado y del país en materia de la interrupción legal del embarazo, si esa es su decisión, y no condicionar este derecho”, subrayó.
El alcance de esta norma, explicó, lo que pondera es la salud de la víctima de violencia sexual y hace toda una profilaxis para evitar además del embarazo entre las adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual.
La Norma Oficial Mexicana para la violencia familiar, sexual y contra las mujeres (NOM-046-SSA2-2005), establece que el maltrato sexual es “la acción mediante la cual se induce o se impone la realización de prácticas sexuales no deseadas o respecto de las cuales se tiene la imposibilidad para consentir”. Los casos de violación sexual son urgencias médicas y requieren atención inmediata.
Rivera Miranda aclaró que el Instituto sólo atiende casos a partir de los 10 años, los casos de menor edad deben ser atendidos por los Sistemas DIF tanto del estado como de los municipios.
Los municipios con mayor incidencias son los que tienen la Alerta de Violencia de Género –Cuernavaca, Cuautla, Puente de Ixtla, Temixco, Emiliano Zapata, Yautepec, Xochitepec y Jiutepec-, pero advirtió que es un dato sesgado porque son los que sí registran los casos, lo que no quiere decir que es el único lugar donde se suscitan, y ejemplificó que la mayor estadística de embarazos entre adolescentes se da en los Altos de Morelos.