Por De nueva cuenta los grupos antagónicos en el Poder Legislativo, identificados como el G11 y el G8, protagonizaron otro “agarrón”.
Desde el pasado viernes, las y los legisladores se dieron la encerrona para acordar los temas que se deben presentar en la Conferencia para la Dirección y Programación de los trabajos legislativos y de ahí ser llevados al Pleno.
La reunión duró horas sin llegar a nada. De nueva cuenta el pasado domingo hubo otro “cónclave” en el municipio de Yautepec, donde estuvieron presentes 18 de los 20 legisladores, y de nueva cuenta la intentona fue infructuosa.
Ayer otra reunión que duró un par de horas diluyó cualquier acuerdo con el “levantón” de la mesa de las y los diputados.
Mirna Zavala Zúñiga, coordinadora de la bancada del PES Morelos, señaló que el tema del regreso de las presidencias de las comisiones a las y los integrantes del G8, así como la titularidad de la Junta Política a la morenista María Paola Cruz Torres, son los puntos de quiebre para las negociaciones donde ambos bandos se muestran inflexibles.
Por un lado, el G11 exige el cambio en la coordinación de la bancada de Morena, que recae en Cruz Torres, sin embargo su partido y los aliados del G8 la dan el reconocimiento como tal, donde la decisión del relevo recae sólo en el partido.
El punto álgido de este nuevo episodio de confrontaciones se dio este día, cuando a primera hora el Partido Acción Nacional (PAN) emitió un extenso comunicado en que responsabiliza de toda confrontación a Morena.
“Lamentamos que un partido político que se jacta de ser respetuoso de la libertad de expresión, y más aún de la libertad de pensamiento, coarte y amenace el derecho de los miembros de su propio grupo parlamentario para disentir, opinar diferente y manifestar el derecho personal; parece que la intolerancia, la actitud dictatorial y la amenaza son los verdaderos principios que rigen a Morena”, fue el tono de tan sólo uno de los múltiples párrafos del comunicado.
La respuesta tardó unas ocho horas en darse por el partido aludido, en el mismo tono incendiario, “Hoy, los que violentaron la legalidad en el Congreso del Estado de Morelos, PAN y sus aliados, pretenden lavarse la cara en un comunicado que es fiel reflejo de su hipocresía y falta de respeto a sus iguales y a la ciudadanía en general. Siguen pensando que el pueblo es tonto y no entienden que no entienden”.
E incluso Morena acusó que los exalcaldes y exalcadesa (Francisco Sánchez del PAN, Agustín Alonso del PANAL, Alberto Sánchez del PRI, Luz Dary Quevedo de MC) “Hay muchas observaciones sin solventar en cuentas públicas de los que ahora son legisladores y lo más grave es que, en algunos casos, han desaparecido todas, sí, todas las carpetas que daban cuenta de estas irregularidades”, para finalmente asegurar que el G11, coludido con los referenciados, “pretenden tomar el control de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Congreso del Estado de Morelos (ESAF), que significa nada más y nada menos, para ellos, un asunto de sobrevivencia política”.
