Por Alejandro Tapia, de la Asociación de Piperos en la entidad, advirtió que la competencia vende agua de manantial no apta para consumo humano.
El empresario fue entrevistado esta mañana en pleno centro de Cuernavaca, en plena faena, cuando suministraba agua en diversos locales y plazas.
Explicó que la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitaros del Estado de Morelos (Coprisem) otorgó unas 60 concesiones a empresarios, a quienes permitió que pintaran sus unidades con una franja azul, que se usa para indicar que es potable.
“Pero esa agua es de manantial, con partículas contaminantes, salmonelosis, cólera y hasta heces fecales”, expuso.
En contraste, aseguró que los agremiados en la asociación deben realizar exámenes de calidad del agua cada tres meses a fin de garantizar la calidad.
La situación, dijo, se complica debido a los costos porque mientras los otros piperos venden una unidad de 10 mil litros en 600 pesos debido a que la adquieren en los manantiales de La Cascada, San Gaspar y Tlahuapan.
En tanto los de la asociación la venden entre 750 y 800 pesos, no sólo por los estudios referidos sino por el costo que pagan en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac).
