Por El fiscal general Uriel Carmona Gándara responsabilizó a los medios de comunicación, a la pandemia y hasta la falta de agua de sus magros resultados al frente de la institución.
Durante su comparecencia semestral ante las y los legisladores, el funcionario estatal fue cuestionado por temas como el feminicidio, delito que a su decir este año ha sido inexistente en la entidad pese al asesinato de 22 mujeres.
Fiel a su costumbre, el fiscal fue evasivo en sus respuestas, con un tono cínico y por momentos aletargador sin responder de manera concreta los cuestionamientos, que en su mayoría fueron tersos por parte de las y los diputados, sin ejercer su derecho de réplica ante las respuestas otorgadas.
En contraste, presumió las instalaciones recién inauguradas tanto de la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto como de la especializada en Feminicidio, la cual cuenta con un albergue, además de vanagloriarse de ser una de las fiscalías con mejores sueldos a nivel nacional, pero recriminó que no hayan incrementado, de nueva cuenta, el presupuesto para la dependencia que dirige y por ello “no hay los resultados que la sociedad requiere”, excusó.
Pero además Carmona Gándara enlistó una serie de causales por las que él y su personal “no podemos realizar y cumplir a cabalidad con nuestra responsabilidad”, como la falta de computadoras, impresoras, instalaciones dignas, unidades y hasta por la falta de agua, además de incluir a la pandemia del virus causante de la COVID-19.
Al menos en tres ocasiones el fiscal fue cuestionado por el tema de los feminicidios, que ante la incidencia registrada los últimos cinco años mantienen a Morelos en el primer lugar a nivel nacional, a lo que el fiscal responsabilizó a los medios de comunicación al espetar que “al no contar con un presupuesto para comprar publicidad con ellos, nos fustigan y exhiben nuestra falta de resultados y sólo recuerdan lo que no está resuelto pero se olvidan de los casos de homicidios y feminicidios qué sí lo están”.
Acorde a la información difundida por la propia fiscalía, sólo el 8% de los casos de feminicidios y homicidios registran alguna detención o vinculación a proceso, pero el porcentaje cae hasta el 3% en materia de sentencias.
