Alumnas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) denunciaron la violencia de género estructural solapada por las propias autoridades universitarias, entre ellas la Rectoría.
Al menos un centenar de jóvenes de diversas facultades expusieron los casos de agresión de la que han sido blanco por parte de docentes, directivos y compañeros, a quienes a pesar de haber denunciado ante el Consejo Universitario, máxima autoridad universitaria, la reacción es nula.
“Hemos escuchado un doble discurso por parte del rector Gustavo Urquiza Beltrán, a los medios de comunicación les asegura que hay cero tolerancia al interior de la UAEM, incluso aseguró que en el caos de dos docentes denunciados de la Facultad de Biología fueron cesados, pero hoy ustedes pueden verlos frente a grupo”, denunció Zayra “N”, vocera de la colectiva “Morras contra la violencia institucional”.
Las víctimas exigieron también la salida de Berenice Pérez Amezcua, titular de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de la universidad, por entorpecer los casos y negar el acceso a los expedientes de las afectadas, por lo que desconocen el estatus de sus casos además de ser obligadas a firmar acuerdos de confidencialidad para que los casos no sean ventilados públicamente.
Los señalamientos también llegaron a César Mejía, presidente de la Federación de Estudiantes (FEUM), al acusarlo de tomar el caso como “bandera política” sin dar acompañamiento legal alguno –pese a ser estudiante de la Facultad de Derecho-, amagar a las denunciantes y ejercer él mismo violencia de género y política en contra de Melissa Vivas, titular de la Secretaría de la Mujer e Igualdad de Género de la Federación, al permitir la usurpación de funciones por parte de Clarisa Manrique, quien en diciembre pasado dejó el cargo.
Al menos una docena de testimonios fueron expuestos por las propias afectadas, o nombre de ellas, donde a pesar de los señalamientos y un caudal de elementos probatorios, tanto los docentes como los alumnos permanecen frente a grupo o tomando clases con las víctimas, a pesar de que la Universidad contempla en su reglamento interno la separación del cargo e impedimento de asistir a clases durante las indagatorias para fincar o no responsabilidades, además de condicionar el inicio de las mismas a una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, lo que aseguraron, las revictimiza.
Sofía, egresada de la Preparatoria No. 4 de Jojutla relató que fue víctima de una agresión sexual por parte de uno de sus profesores en 2020, días antes de que la pandemia causada por la Covid-19 obligara al confinamiento y suspensión de clases presenciales.
Denunció el caso y el profesor fue separado de su cargo pero ella fue blanco de hostigamiento por parte de otros docentes al querer obligarla a que ofreciera disculpas públicas por haber acusado al maestro, e incluso responsabilizarla de su conducta al “provocarlo” por su vestimenta. El señalado demandó a la Universidad y a decir de la afectada hay una posibilidad mayor de que gane el caso ante las anomalías hechas por parte de la UAEM y de la Unidad de Atención a Víctimas.
Estas denuncias se suman a las hechas la semana pasada por estudiantes de la Preparatoria Diurna Número 1 “Prof. Bernabé L. de Elías”, por acoso y abuso sexual de al menos 30 adolescentes en contra de siete de sus profesores.