Los minerales y metales son esenciales para la medicina moderna, ya que forman parte de aspectos clave para la mayoría de innovaciones que hoy se pueden observar en el campo de la medicina.
Metales como el cobre, además de aparecer en los escáneres de resonancias magnéticas, son muy importantes a la hora de inhibir el virus de la gripe y son necesarios para la manufactura de otros equipamientos médicos, gracias a sus propiedades anti-microbianas.
Otro mineral con beneficios significativos es la plata, ingrediente que se usa en productos médicos con el fin de prevenir la reproducción de bacterias y acelerar el proceso de curación. Por ello, la plata está presente en un gran número de antibióticos; de hecho, una pequeña cantidad de plata hace que la bacteria E.coli sea más sensible a los antibióticos más comunes, como la penicilina.
El titanio es otro elemento fundamental en medicina: también es resistente a bacterias, lo que lo convierte en un buen elemento para la fabricación de equipamiento quirúrgico y, tanto el titanio como el aluminio son componentes esenciales de las prótesis actuales.
El uso de metales como el platino y el litio ha provocado avances significativos en los marcapasos artificiales, que ayudan a estabilizar la frecuencia cardíaca. Y por otro lado, el acero inoxidable es comúnmente utilizado en equipamientos médicos y superficies de hospitales ya que resulta muy fácil de limpiar y de esterilizar.