Falsos trabajadores de instituciones públicas, principalmente de la Secretaría de Bienestar, buscan obtener datos privados para después extorsionar, declaró la fiscal contra Delitos de Alto Impacto, Adriana Pineda Fernández.
“Esta modalidad es una vieja práctica entre delincuentes, cuando deja de surtir efecto cambian a otras como engañar a sus víctimas y obligarlas a recluirse por sí mismas en habitaciones de hotel, o bien presuntos familiares que sufrieron un accidente o están detenidos y necesitan dinero, premios de supuestas rifas sin siquiera haber comprado un boleto, entro otras”, ejemplificó.
En torno a los casos de delincuentes que se hacen pasar por trabajadores de alguna institución pública explicó que estos buscan obtener datos sensibles para que en posteriores llamadas cuenten con información increíble de sus víctimas, y los blancos principales son niños, adolescentes y gente de la tercera edad.
La funcionaria también hizo alusión a llamadas de extorsión realizadas por presuntos integrantes de la delincuencia a nombre d personajes públicos como políticos.
“No tenemos un número víctimas porque finalmente entran en una modalidad de estafa o extorsión” expresó por lo que reiteró el llamado a la población a no dejarse engañar y en caso de tener alguna duda, verificar las llamadas de supuestas emergencias o requerimientos de documentación con familiares o instituciones públicas o privadas a fin de no ser blanco de este delito.