Seguramente a raíz de la pandemia en varias ocasiones te has dado cuenta que en medio de una conversación a una o más personas de las que se encuentran hablando de pronto con la mínima distracción se les olvida lo que estaban diciendo o que simplemente al hacer sus actividades diarias no recuerdan de pronto a que iban a la cocina, o la sala o la tienda, entonces deben de hacer un esfuerzo extra para recordar.
Si bien desde que inició la pandemia se hablaba de que una de las afecciones que se puede llegar a tener después de padecer Covid- 19 es la falta de memoria sobre todo a corto plazo, no había despertado de manera profunda la curiosidad respecto a ese tema.
Durante una reunión familiar en donde algunos de los presentes habíamos padecido Covid, sin mencionar el tema de la pandemia y hablando de forma casual sobre posibles “Achaques de la edad” empezaron a mencionar de la falta de memoria que padecían de un tiempo para acá, incluso preguntaron de vitaminas que podrían tomarse para mejorar, ahí me di cuenta que no era la única a la que de manera constante en medio de una plática se me iba “el hilo” de lo que estaba diciendo.
El tema no paró ahí, por la noche estaba escuchando un podcast, una de las conductoras la cual yo sabía que en el 2021 había padecido Covid, en pleno episodio en más de una ocasión olvidó la idea que quería mencionar, de ahí que de nueva cuenta la duda sobre la relación Covid-memoria, estaban teniendo en pleno 2022.
Buscando información respecto al tema existe un artículo de la BBC en donde Clarissa Yasuda neuróloga de 46 años, profesora de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) menciona que después de COVID no recuperó su salud cognitiva que tenia de manera previa a la enfermedad.
De acuerdo a la OMS las “disfunciones cognitivas” son una de las manifestaciones de la covid de larga duración y hay investigadores que han encontrado diferencias significativas en las resonancias magnéticas hechas antes y después de a infección, algunas imágenes muestran que el tamaño total del cerebro se pudo haber reducido ligeramente y que presentaba menos materia gris en las regiones relacionadas con el olfato y la memoria.
Hasta el momento estos temas siguen en estudio y se analiza si los cambios pudieran ser permanentes o solo temporales.