La ingesta excesiva de alcohol y las crisis nerviosas tras ser víctimas de algún tipo de delito, son las causas con las que la titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (Seprac) Alicia Vázquez Luna pretendió justificar la falta de detenidos tanto en el caso del robo a la pizzería “Néctar” como en los disparos registrados en el jaripeo realizado en la colonia Flores Magón.
En rueda de prensa, Vázquez Luna confirmó el asalto a comensales de la pizzería ubicada al norte de la ciudad donde sujetos con equipo táctico y armados arribaron al lugar, con lujo de violencia despojaron a los presentes de sus propiedades; el hecho también incluyó abuso sexual a varias mujeres y heridas de reconsideración a parte del personal.
La responsable de la seguridad en Cuernavaca dejó entrever qué la respuesta tardía después de denunciado el hecho al 911 fue responsabilidad del C5, porque a su decir, una vez que la policía estatal remetió el reporte a la municipal ésta sólo tardó 6 minutos en llegar al lugar.
También perdimos minutos valiosos porque las personas que fueron víctimas del robo estaban con crisis nerviosas y tardaron en tranquilizarse, abundó.
Pero el reparto de culpas no cesó. Vázquez Luna culpó a los presentes en el jaripeo realizado en la colonia Flores Magón -con motivo de su aniversario de fundación- de ingerir alcohol en exceso y no ser responsable de sus actos lo que les colocó en una situación de violencia y peligro para su integridad física, dijo.
A pesar del parte oficial que dio cuenta de dos personas heridas de bala, la funcionaria municipal afirmó no se encontró arma alguna entre los presentes cuando sus elementos llegaron.
La ausencia de cámaras de la Seprac fue otro elemento en contra para que en ninguno de los dos casos haya detenidos, prosiguió.
Así Vázquez Luna justificó la falta de prevención y persecución de los presuntos responsables e incluso refirió que solicitó a la Fiscalía General del Estado de Morelos las videograbaciones de locales y domicilios para determinar si los asaltantes son los mismos que perpetraron un robo en otro restaurante, pero ubicado en el municipio de Cuautla, a una hora de distancia, perpetrado prácticamente de manera idéntica con dos horas de diferencia, a pesar de que las indagatorias y la persecución del delito son responsabilidad de la institución estatal.