Sindicalizados del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) y directivos protagonizaron un zafarrancho durante una conferencia de prensa, debido al despido de tres agremiados por ingerir alcohol en horas de trabajo.
A primera hora, un grupo de sindicalizados de la CTM impidieron el acceso a sus compañeros en las oficinas centrales y bloquearon avenida Morelos Sur, donde se ubican las mismas.
En respuesta, la dirección del Sistema ofreció una rueda de prensa en una sede alterna para explicar el caso.
Fue el propio comisario del Sapac, Eleael Acevedo Velázquez, quien detalló que el pasado fin de semana, los trabajadores Mario Alberto Rodríguez Trujillo, Raúl Gómez Martínez y Oscar Estrada Gutiérrez, responsables de la apertura de las válvulas de agua, fueron dados de baja por beber en horario laboral, al ser sorprendidos por el alcoholímetro a bordo de una unidad oficial con latas y envases de cerveza.
En plena conferencia, Roberto Castrejón Campos, secretario general del sindicato, irrumpió en la conferencia acompañado de varios trabajadores, quienes acusaron una presunta violación a sus derechos laborales por recortes de bonos y nómina, lo que derivó en dimes y diretes entre ambas partes, con el amago de retenerlo en el lugar hasta resolver el conflicto.
Pero Acevedo Velázquez “sacó el colmillo” y advirtió que los acusaría de privación ilegal de la libertad por lo que ánimos se calmaron.
El edil de la ciudad, José Luis Urióstegui Salgado, aclaró que la determinación de quitar pagos excesivos y bonos a trabajadores del Sistema sin justificación, seguirá sin excepción, pero “sin violentar derechos.