El alcalde de la ciudad, José Luis Urióstegui Salgado, advirtió que el despido de tres trabajadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) es irreversible, al tiempo de asegurar que no cederá a presiones de sindicato para su reinstalación.
El viernes pasado hubo un paro laboral en el Sistema en el que agremiados a la CTM denunciaron presuntas violaciones a su contrato laboral.
“Está a revisión ciertas compensaciones exageradas y sin motivo a determinado personal que hemos ido eliminado, lo que causó inconformidad y aprovecharon para reclamar otras compensaciones que tampoco están justificadas, sin embargo, era la presión para reinstalar a esos trabajadores que fueron encontrados en horas de trabajo, en un vehículo oficial y con uniformes del Sistema con bebidas embriagantes y que dieron positivo a la prueba de alcoholemia, por lo que fueron dados de baja”, subrayó.
Urióstegui Salgado enfatizó que la decisión es irreversible y que se hizo conforme a lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, al tiempo de esclarecer que el Sapac trabaja de manera ordinaria.