El obispo de la diócesis de Cuernavaca Ramón Castro Castro, lamentó que a pesar del decreto que hizo para no usar pirotecnia en actos religiosos, esta práctica añeja continúe con resultados desastrosos como el incendio provocado por esta causa en Tepoztlán.
El clérigo recordó la explosión del polvorín en el municipio de Totolapan, a finales de marzo pasado, que cobró la vida de al menos siete personas y dejó con lesiones graves a otras 15. Dicha pólvora sería utilizada para los festejos religiosos del Santo Cristo Aparecido, que se realizarían en la región del 24 al 27 de marzo.
“Desde entonces hice un decreto para evitar el uso de la pólvora tanto a párrocos como a distintos movimientos religiosos, lamentablemente esta tradición está muy arraigada entre la población y se sigue utilizando”, expresó.
El pasado 2 de mayo, una procesión proveniente del municipio de Tlalnepantla que se dirigía al poblado de Amatlán de Quetzalcóatl, en el municipio aledaño de Tepoztlán, utilizó cohetones para anunciar su paso. La caída de los aparatos aún encendidos y las brasas ocasionaron tres incendios que se avivaron con las fuertes rachas de viento y la hierba seca, que hasta el momento no han sido contenidos.
“Pedí que a fin de evitar siniestros, evite el uso de la pirotecnia y no gasten ese dinero, mejor lo usen para obras de caridad”, finalizó.