Sergio Pérez de nueva cuenta volvió a tener un mal inicio en un gran premio luego de que estrelló su auto en la primera práctica libre en Hungría.
El piloto mexicano llevaba apenas tres minutos en el Circuito de Hungaroring, cuando, al salir de la curva cuatro no logró controlar el auto y se fue contra el muro de contención, dejando a su monoplaza severamente lastimada de la parte delantera izquierda.
Hay que destacar que esta sesión se realizó bajo lluvia, lo que pudo haber dificultado las maniobras del tapatío.
El accidente de Checo provocó bandera roja, por lo que todos los autos volvieron a los pits.
Minutos después, el mismo Pérez admitió a través del radio que metió una de las llantas al pasto, lo que, efectivamente, repercutió en no poder dar la vuelta por completo.
El impacto dañó una de las partes más importantes en las nuevas actualizaciones al RB19, mientras que Pérez salió sin daño alguno.
Ya en la práctica 2 el mexicano tampoco tuvo un buen desempeño, donde finalizó en décima octava posición.