La organización Mundial de la Salud (OMS) califica el sueño como una necesidad y no como un placer, por lo que es fundamental dormir por lo menos 6 horas al día, la falta de sueño puede producir enfermedades y falta de habilidad en ejecutar las actividades diarias.
Varios de los accidentes automovilísticos están relacionados con personas que se quedaron dormidas o estaban distraídas por no haber dormido adecuadamente el tiempo requerido una noche antes.
La falta de descanso también se puede relacionar con el aumento de peso, pues al no tener horas adecuadas para dormir, la glucosa en el cuerpo no se asimila de la manera correcta, por lo que las enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares u obesidad pueden hacerse presentes.
También la reducción de los reflejos, capacidad de concentración disminuida y problemas de apetito y gástricos, son algunas de las consecuencias de dormir poco.
La OMS señala que estas consecuencias alteran el funcionamiento general de nuestro organismo, además de aumentar el riesgo de accidentes en la vida cotidiana.
Existen algunas medidas que se pueden tomar, con el objetivo de favorecer el sueño, por ejemplo la composición de ciertos alimentos afecta al sistema nervioso y favorece o altera el estado de sueño. Calcio y magnesio son minerales que desempeñan un papel importante en las conexiones nerviosas y, por tanto, un mayor aporte en la dieta favorece el sueño y el descanso durante la noche. Es recomendable evitar el té, el café o el alcohol, así como el chocolate o las bebidas energizantes.
Cabe destacar que de acuerdo a estudios realizados por la OMS el no dormir puede traer como consecuencia la muerte, pues la falta de sueño por alrededor de 10 días causa fuertes estragos en la salud.
Estas son algunas estrategias que se pueden aplicar para conciliar el sueño por las noches:
Si es posible, realice actividad física todos los días a la mañana o a primera hora de la tarde.
· Realice actividades placenteras que exijan atención total.
· Tener un horario establecido para dormir y levantarse todos los días.
· Salga de la cama y no vuelva a acostarse hasta la hora de irse a dormir.
· Evite ingerir alimentos que le den sueño y comidas pesadas durante el día.