Cada 4 de octubre, cientos de personas católicas acuden a la iglesia para bendecir a sus mascotas, en el marco del día de la conmemoración a San Francisco de Asís.
Al respecto, la Oficina de Formación Cristiana De la Diócesis Episcopal de Texas explicó que la devoción de San Francisco de Asís hacia los animales y la naturaleza refleja su profunda espiritualidad y creencia en la interconexión de todas las criaturas vivas.
HISTORIA
La historia cuenta que en el tiempo que San Francisco moraba en la ciudad de Gubbio, apareció un gran lobo, terrible y feroz, que devoraba animales y hombres hasta el punto de que aterrorizados, decidieron salir a asesinarlo.
A lo que Francisco pidió compasión por el lobo. Al poder comunicarse con él, Francisco de Asís le dijo que “estar hambriento no era razón suficiente para comer personas o a sus mascotas, o para aterrorizarlas”. Por ello, el lobo se hizo dócil, al grado de que los ciudadanos lo terminaron alimentando y cuidando.
Esta acción es conmemorada cada 4 de octubre por la iglesia católica. En algunos casos no se realiza justo el 4, sino en fines de semana en los que la gente cuenta con tiempo para llevar a sus mascotas a los centros religiosos.