El impacto económico en los hogares mexicanos ha dejado una huella profunda en la tradicional celebración de Día de Muertos, ya que los precios de los productos han alcanzado niveles notables. En promedio, solo la adquisición de frutas representa un desembolso de 300 pesos; sumando los diferentes platillos y adornos, el costo total de una ofrenda puede ascender a 800 pesos, incluso en su versión más económica.
En el “Mercado de Tradiciones,” los visitantes han expresado su preocupación por las secuelas del COVID-19 en la economía que continúan afectando a las familias, lo que se traduce en una mayor cautela al momento de gastar en las ofrendas de Día de Muertos.
A pesar de estas dificultades económicas, las ventas en la colocación de ofrendas han tenido un inicio alentador en el “Mercado de Tradiciones”.
Los familiares acuden a este sitio para realizar sus compras, y los comerciantes esperan que durante los días principales de la festividad, los niveles de venta se incrementen considerablemente.