El edil de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, admitió que el llamado al Ejército Mexicano durante la confrontación a balazos la madrugada de este lunes, no se hizo a tiempo, lo que cobró la vida de 10 personas, dos de ellos policías.
A pesar de que la confrontación se prolongó por espacio de 20 minutos, la cual inició en la colonia Altavista -una de las de mayor incidencia delictiva en la capital morelense-, siguió por colonias como la Carolina, Chulavista, Ávila Camacho y el poblado de Tlaltenango sobre avenida Emiliano Zapata, que dio como resultado 10 personas muertas, dos de ellas policías; al menos cuatro heridos, tres de ellos oficiales, y siete patrullas con daños de consideración.
Cuestionado sobre la falta de apoyo de fuerzas estatales y federales, Urióstegui Salgado admitió que el llamado al Ejército fue tardío y éste llegó ya que los hechos violentos habían concluido.
“Debemos reconocer la valentía con que los policías de Cuernavaca enfrentaron a estos delincuentes, nunca esperamos que se diera un enfrentamiento de esta magnitud en la ciudad”, expresó.
Asimismo se le preguntó sobre si los oficiales estaban desarmados y que a pesar de ello se dieron a la persecución de los criminales, que portaban armas largas de grueso calibre.
“Nuestros oficiales estaban armados pero los delincuentes portaban uzis, cuernos de chivo y se movilizaron en al menos tres vehículos”, detalló.
Urióstegui Salgado recriminó, de nueva cuenta, la nula información con la Fiscalía General del Estado de Morelos, para darles a conocer sobre la presencia de grupos criminales que operan en la zona.
Asimismo adelantó que mañana sostendrá una reunión con el Gobierno del estado para abordar la problemática, pero reiteró que no se adherirá al modelo del Mando Coordinado por los nulos resultados en las localidades que sí están adscritas.