A un año de implementado el programa conduce sin alcohol mejor conocido como el alcoholímetro Cuernavaca aún carece de un lugar ex profeso (torito) para que las y los infractores sean remitidos.
Catalina Verónica Atenco Pérez, síndica municipal, fue cuestionada sobre el tema sin que pudiera precisar a cuánto ascienden los gastos de un “torito”, como adecuación de instalaciones, contratación de personal administrativo, médico y psicológico que requiere un sitio de esta naturaleza.
“Definitivamente no estará listo para esta Navidad porque además se requiere un reglamento que siga los lineamientos de la Secretaría de Seguridad, y quizá en febrero se eche a andar”, expresó.
Sin embargo, la funcionaria admitió que el “torito” podría funcionar adecuadamente hasta las fiestas decembrinas del año venidero.