Irán lanzó una ofensiva con drones y misiles contra Israel en un aparente acto de represalia, desencadenando una escalada de tensión en la región. El ataque, denominado “Operación Promesa Verdadera“, fue confirmado por la Guardia Revolucionaria Iraní y se relaciona con supuestos crímenes de Israel, incluido el bombardeo del consulado iraní en Damasco.
En Jerusalén, se activaron sirenas de alerta y se observaron explosiones en el cielo, presumiblemente causadas por el sistema de defensa israelí neutralizando el ataque.
Las fuerzas israelíes se encuentran en alerta máxima, monitoreando todos los objetivos en respuesta al ataque iraní.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que están preparados para cualquier escenario, tanto defensivo como ofensivo, y agradeció el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros países aliados.
El ataque de Irán contra Israel ha generado una escalada de tensión en la región, con ambas partes en alerta máxima y preparadas para responder a cualquier provocación.