Propietarios de unas 150 tumbas del Panteón de La Paz no han sido localizados, por lo que los trabajos de la intervención del paredón donde se han registrado una serie de derrumbes en Los Pilares Chipitlán, están retrasados.
Israel Alba Vera Vázquez secretario de desarrollo sustentable del ayuntamiento de Cuernavaca detalló que las tumbas se sitúan en la orilla del panteón justo por encima de lo que fuera un tiro de mina en la referida colonia.
Esto ha retrasado los trabajos de intervención del paredón para que no haya más deslizamientos, o reducir su impacto y salvaguardar con ello tanto la integridad física de las personas que viven a pocos metros de la llamada zona cero y su patrimonio, explicó
A pesar de que el ayuntamiento de Cuernavaca ha postergado el plazo para la reubicación de los cuerpos y restos humanos por no localizar a los familiares, el servidor público refirió que el tiempo se postergará un par de semanas más para que en máximo un mes se inicien los trabajos, “esperando también que las lluvias amainen un poco porque trabajar en una zona humedecida podría provocar otros deslaves”, apuntó.
Alba Vera Vázquez subrayó que los propietarios de estas tumbas no han pagado el mantenimiento de las mismas por más de 25 años, y hasta el momento no han sido localizados, por lo que la reubicación de los cuerpos se realiza con la presencia del personal de la Fiscalía de Morelos, Derechos Humanos y de Sanidad.
En la última década se han registrado derrumbes de consideración en la zona que han cobrado la vida de al menos tres personas y dejados daños cuantiosos.
A decir del alcalde José Luis Urióstegui Salgado, la zona de riesgo comprende casi un kilómetro, “pero lo que nos preocupa más es la cantidad de tierra que podría venirse abajo que dejaría sepultadas todas las casas y negocios -alrededor de un centenar-, que se ubican a escasos metros del paredón”, advirtió.
La opción más segura es el desalojo de toda la zona, abundó, sin embargo los vecinos argumentan que no tienen los recursos para adquirir otra propiedad, explicó.
Sólo hasta que se concluya con la reubicación de unas 400 tumbas, se intervendrá el paredón para evitar mayores derrumbes; sin embargo, en los últimos días la zona de riesgo se extendió y alcanzó a la colonia aledaña de la Mina 5.