César Naranjo González, locatario del Mercado Cuautla dijo que en este municipio de la zona oriente, se respeta al Niño Dios por lo que rechazó el vestirlo con ropa extraña.
“Como católicos se sabe que el llevar al Niño Jesús a la iglesia es para refrendar la fe, por lo que no se debe de hacer burla de ello, vistiéndolo de algo que no tiene sentido”, dijo.
La vestimenta adecuada para el Niño Dios es un ropón blanco, ya que se lleva a presentar a la iglesia, para que posterior a la celebración sea bendecido por el padre, sin embargo, esta tradición ha ido cambiando al punto de que hay gente que quiere vestir a su “Niño” de una forma diferente y extraña.
“Hemos escuchado casos de gente que viste a sus Niño Dios con trajes de futbolistas, de chinelos y actualmente hasta de superhéroes, incluso el año pasado hubo hasta quienes los vistieron del Niño Huachicolero”.
Afortunadamente, dijo, en Cuautla no se ha dado tanto esa “moda” pues la gente sigue buscado lo tradicional.
La tradición señala que el primer año es común que se vista al niño Dios con un ropón blanco o ropa de bebé; para el segundo año se viste de Niño de las Palomas, Pastor, Praga, Belén, Niño de la Estrella, de la salud o de Atocha, y a partir del tercer año en adelante es vestido del Sagrado Corazón, Jesús de Nazareno, San Martín de Porres, de Doctor o de Señor de la Misericordia, según elijan los padrinos de acuerdo al Santo de su devoción.
Los precios varían dependiendo del tamaño del Niño Dios, y estos pueden ir de los 20 a los 400 pesos.