La crisis institucional que vive el Poder Judicial de Morelos continúa sin solución. Este viernes, la sesión solemne extraordinaria para designar al nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ Morelos) fue nuevamente interrumpida, esta vez por un insólito incidente relacionado con la toga del magistrado Javier Mújica Díaz.
El magistrado llegó con antelación al recinto, sin embargo, minutos antes del inicio de la sesión, argumentó no tener su toga, prenda obligatoria para magistrados durante audiencias y sesiones. El incidente provocó un nuevo receso de 30 minutos. A pesar de retomarse la sesión con la presencia de 21 de los 22 magistrados, la votación volvió a fracasar.
Votaciones fracasadas para el nuevo presidente del TSJ Morelos
La terna conformada por Nancy Giovanna Montero Mercado (11 votos), Javier Mújica Díaz (9 votos) y María del Carmen Aquino Celis (0 votos) no logró alcanzar los 15 sufragios mínimos requeridos. Ante la falta de consenso, se decretó otro receso hasta las 16:00 horas de este mismo día.
Este es el octavo intento fallido por definir quién relevará a Luis Jorge Gamboa Olea como presidente del TSJ, reflejo de una disputa cada vez más enconada entre los bloques de magistrados.
El bloque cercano al exfiscal Uriel Carmona Gándara, que incluye a su esposa, cuñada y excolaboradores, ha ganado terreno frente al grupo afín a Gamboa Olea, cuya ausencia sistemática en las sesiones ha sido aprovechada por sus opositores.
Anoche, en una controvertida maniobra, y por propuesta de la magistrada Bertha Leticia Rendón Montealegre, se aprobó —con 11 votos— notificar a los poderes del Estado y órganos jurisdiccionales que Juan Emilio Elizalde Figueroa asumirá temporalmente la presidencia del TSJ, pese a no contar con el respaldo del pleno.
Reiterados intentos fuera de la legalidad
Esta decisión recuerda el caso de marzo pasado, cuando el magistrado Juan Gabriel Vargas Téllez se autoproclamó presidente con apenas 10 votos. El intento fue invalidado, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación ni siquiera admitió la acción de inconstitucionalidad presentada por Vargas.
A más de 40 días del inicio del proceso formal, el Poder Judicial de Morelos sigue sin cabeza legalmente constituida, en un contexto donde las estrategias dilatorias y los intereses políticos han sustituido al consenso jurídico y administrativo que la institución requiere con urgencia.