Por El centro de nuestra ciudad esconde un lugar lleno de naturaleza y cultura, la mezcla de estas dos es perfecta para pasar una tarde de “Cuernavaca mood”. ¡Sí! estamos hablando de el Jardín Borda que en esta ocasión alberga sin duda la mejor exposición que hemos visto en mucho tiempo a los cien años de la muerte de nuestro Caudillo General Héroe Emiliano Zapata.
La exposición se divide en dos salas la primera retrata piezas claves de la historia del General, podemos encontrar su rifle y su silla de montar. De las paredes cuelgan detalladas litografías de Fernando Castro Pacheco, fotografías y pinturas de diferentes artistas, esculturas de bronce entre ellas una de Lucy Topete, los pantalones con los que murió Emiliano, una estatua que adornaba su tumba y un altar intervenido por Rolando de la Rosa complementan esta sala.
“Quiero morir siendo esclavo de mis principios, no de los hombres.”
Emiliano Zapata
Para llegar a la segunda sala se necesita este respiro de naturaleza característico del Jardín Borda ya que la exposición se pone mejor cuando nos explican a la entrada que artistas con técnicas libres representan la imagen clásica del Caudillo de manera más abierta sin dejar de conservar su esencia “NEOZAPATISMO”. Todo comienza con una increíble litografía del Capitán Marcos líder del EZLN que era fan de nuestro Emi, hay un relieve en madera de Sebastián Isunza, una increíble pintura de Jesús Saldivar Moreno, las irreverentes obras de Xolotl Polo y un óleo lleno de color de Carlos Terrés que se convirtieron en nuestras obras favoritas. La exposición también cuenta con una sala de objetos de arte popular inspirados en Emiliano, una colección de 280 publicaciones impresas entre libros, revistas y la colección de postales de Guadalupe Morales Grifaldo.
La puerta que conecta la exposición en la segunda sala tienen una pintura en óleo de los ojos de Emiliano perfectamente posicionados que te miran a través de ella y por si fuera poco, hay una explicación en braille a la entrada de lo que va la expo.
Emiliano tenía un talismán de la buena suerte que siempre cargaba en su bolsillo derecho…sí señores ¡también está!
Dense este gran rol cultural. Tienes tiempo de aquí a abril.
