En la parroquia de San Luis Obispo, en Amatitlán, municipio de Cuernavaca, a través de algunos carteles se alertan a los feligreses para tener cuidado de los delincuentes que operan dentro del templo.
A decir de los letreros colocados por la autoridad parroquial, se han registrado al casos en donde ingresan a la iglesia sujetos que arrojan algún tipo de líquido a la ropa de los feligreses que se encuentran orando.
Posteriormente, el mismo delincuente avisa a la persona que su ropa está sucia, por lo que saca papel higiénico y se ofrece a ayudarlo a desmancharse, pero para eso, lo trasladada hasta los baños de la misma iglesia.
Ya con las pertenencias de sus víctimas en su poder, los delincuentes, quienes se presume, operan coordinadamente en un grupo de tres personas, se retiran de la iglesia.
Algunos feligreses han sido despojados de sus tarjetas bancarias, y más tarde las ocupan para realizar compras y de esa forma, también los despojan de sus ahorros.