Los espacios arrancados a la sociedad por parte de los vendedores ambulantes siguen sin ser recuperados, a pesar de la ostentación del ayuntamiento de Cuernavaca con la fuerza pública municipal y federal.
Desde el 1 de agosto a la fecha, se han realizado al menos dos operativos y solo se han entregado 20 notificaciones para que los vendedores, situados en espacios muy angostos o que impidan de lleno el paso de peatones sobre las banquetas, sus puestos no excedan el metro por 80 cm al colocarse en espacios donde ni transeúntes ni conductores pongan en riesgo su vida o su patrimonio.
“Hacemos operativos y nos damos la vuelta y de nuevo cuenta se colocan en el mismo lugar, o incluso más, declaró el secretario general del ayuntamiento Carlos de la Rosa Segura días atrás.
Lo anterior fue secundado por el director de notificaciones Martín Montes, quien este día encabezó un operativo con varios supervisores sobre la calle Degollado del primer cuadro de la ciudad, en compañía de la Guardia Nacional y elementos policíacos.
“No buscamos la confrontación, solo que se respeten los acuerdos; una vez que son notificados, si persisten el siguiente paso es incautar la mercancía y llevar al vendedor ante un juez cívico para que paguen su multa”, dijo.
Pero nada ha cambiado en el centro de la ciudad, la calle está anegada de vendedores, ya sea en las banquetas estrechas de la calle Degollado pero especialmente en las esquinas de Matamoros y No Reelección, donde los vendedores han colocado parte de sus puestos sobre la calle y sobre la banqueta ocupándola en su totalidad en varios puntos, sin que la autoridad los haya retirado y sin que los vendedores, a pesar de los acuerdos signados, respeten lo establecido.