La Fiscalía de Morelos enfrenta denuncias por las fosas ilegales –de su propia creación-, en la comunidad indígena de Tetelcingo, en Cuautla, y en Jojutla; sin embargo, ningún implicado ha sido procesado por la serie de amparos solicitados, y otorgados, para evadir la acción de la justicia.
Edith Hernández Torres, hermana de Israel, joven secuestrado y asesinado en 2014 en Cuernavaca, cuyo cuerpo fue uno de los 119 inhumados en Tetelcingo de manera, pese a estar plenamente identificado, lamentó que las y los responsables estén libres, a una década de los entierros clandestinos.
Hernández Torres señaló, en el marco del Día Internacional de Desaparición forzada, al director de Servicios Periciales, Samuel Nava Vázquez, como el responsable de las sendas violaciones a los protocolos forenses hechas a los cuerpos de las víctimas inhumadas, que van desde la falta de necropsias, toma de huellas dactilares, fotografía forense, toma de muestras genéticas, confronta, entre otras, hasta la falta de una carpeta de investigación.
Nos acompañó la Barra Mexicana de Abogados en la denuncia, comentó, pero la Fiscalía se la lleva entre amparos para que ni el director de Servicios Periciales ni ningún otro implicado enfrente la justicia por lo que hicieron en Jojutla y Tetelcingo, acusó.
“Brotan” cuerpos de la tierra y de pozos
Tranquilina Hernández Lagunas, madre de una menor desaparecida desde 2013, reveló que en la zona sur, en el municipio de Jojutla, se aseguró un pozo de más de 20 metros de profundidad utilizado por grupos delincuenciales como vertedero de cadáveres.
“Hace cinco meses hicimos la primera intervención y hemos recuperado los cuerpos de una mujer y un hombre, pero la Fiscalía suspendió los trabajos por la temporada de lluvias, sin fijar fecha para retomar los trabajos”, expuso.
A este hallazgo se suman las fosas clandestinas de Yecapixtla, alrededor de 20, y las de Cuautla, con al menos 11 víctimas, donde dos de los cuerpos recuperados ya fueron identificados sin embargo la Fiscalía ha retrasado el proceso de entrega a familiares, sin justificación.