La Cámara de Diputados aprobó el pasado miércoles el proceso de desafuero contra el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, por lo que ahora la responsabilidad recae en el Poder Legislativo local.
Ni la debo ni la temo, fue la respuesta de Carmona Gándara al ser cuestionado sobre el tema, quien insistió en su presunta inocencia.
Soy víctima de persecución política en mi contra, no he cometido ningún delito, respondió, al tiempo que recordó que para qué se logre su desafuero, de acuerdo a lo estipulado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, primero se debe aprobar en la Cámara y posteriormente en el Congreso local.
El fiscal enfrenta al menos cuatro procesos judiciales en su contra, pese a ello, el bloque mayoritario en el Congreso de Morelos (G15) ha defendido su permanencia bajo la excusa de “violación a la soberanía”.