Incremento en las tarifas y recortes a la nómina, tanto de sindicalizados como de trabajadores de confianza, son las alternativas más viables que observa el ayuntamiento de Cuernavaca para el rescate financiero del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac).
Lo anterior fue dado a conocer por el alcalde capitalino José Luis Urióstegui Salgado, quien aseguró que el sistema está en un quiebre técnico y que a pesar de lo impopular de las medidas, es la alternativa para que el servicio no se privatice.
“La ciudadanía debe tomar conciencia que hay que apoyar al Sistema pagando el agua que se consume pero también al costo que le corresponde”, esto debido a que, a su decir, el pago es de 3 pesos por cada mil litros que se extraen y que presuntamente es de las tarifas más bajas en el país.
Urióstegui Salgado afirmó que el Sapac no genera recursos suficientes debido a que el rezago en el pago por el servicio es elevado lo que le impide generar un ahorro para llegar a fin de año para pueda cubrir las prestaciones correspondientes como el pago del aguinaldo, la prima vacacional y una tercera catorcena, lo que asciende a más de 100 millones de pesos.