La venta de rosca de Reyes cayó hasta en un 60 por ciento en esta temporada por el efecto COVID-19 y muchos panaderos esperan alcanzar ventas lo suficientemente altas para recuperar por lo menos lo invertido.
Jorge Hernández Garcia, presidente de la Asociación de Productores de Pan Artesanal en Cuernavaca, dijo que debido a la contingencia esta agrupación está al borde de desaparecer, pues de 160 agremiados, ya sólo quedan 31.
Para la venta tenemos de referente lo qué pasó con la venta de pan de muerto porque tuvimos solo el 30 % de ventas de lo que regularmente teníamos, esperamos algo así, la verdad es que la gente no está saliendo mucho y no hay reuniones y pues eso también nos afecta. Yo llevo 30 años en este oficio y en la asociación somos ya solo 31”.
Para tener una idea de la baja en las ventas dijo que durante el 2020 se produjeron en su negocio 2 mil piezas de rosca, mientras que para este año esperan vender por lo menos 500.