Diego Armando Nieto desapareció el 14 de agosto, hace 12 años; desde entonces hasta ahora su madre Alma Grisela recuerda la fecha en el Memorial de Víctimas. Desde ahí celebró la detención del fiscal Uriel Carmona Gándara “para que sienta lo que sentimos las víctimas”.
No le deseo ningún mal, expresó, pero es bueno que sienta la rabia, la impotencia y el dolor que sentimos todas las víctimas y sus familiares. Alma Grisela es una mujer entrada en años que perdió a su hijo cuando éste trabajaba en un hotel en el municipio de Xochitepec; su nuera, cuyo nombre no reveló, se deslindó de la situación y cambió su domicilio sin dejar rastro, ni de ella, ni de su hijo mayor, ni de la niña de la que entonces estaba embarazada.
Su nuera falleció en un accidente, se golpeó la cabeza y perdió la vida, relató, pero las autoridades no saben dónde está mi nieta, yo no tengo siquiera una fotografía de ella, no tengo ningún dato, y a pesar de que se denunció su desaparición las autoridades no han hecho nada.
Tras meses de insistencia, la Fiscalía de Morelos accedió abrir una carpeta por desaparición; el caso será investigado de forma independiente al de su hijo, “por 12 años la fiscalía de Desaparición de Morelos no hizo absolutamente nada, no hubo avance alguno en las investigaciones, ni siquiera investigaron a mi nuera cuando ella se fue y se deslindó de lo que le había ocurrido a su pareja, a mi hijo, ahora ella está muerta y con ella se fueron algunas posibles pistas”, dijo entre lágrimas.
“Desde aquí celebro que hayan detenido al fiscal, porque mi caso, como el de muchos desaparecidos en Morelos, simple y sencillamente son olvidados por las autoridades”, enfatizó, al tiempo de señalar la portada de fotografías (alrededor de un centenar), que enmarcan el memorial de Víctimas -ubicado a las puertas de la sede del Ejecutivo estatal, en el primer cuadro de Cuernavaca-, de todas esas imágenes que ven ustedes ahí, yo no sé de un solo caso que haya resuelto esta Fiscalía, por lo que hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que las cientos de desapariciones en el país se busquen con la misma intensidad y recursos con los que se busca a los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, finalizó.