Por El comercio ambulante, prácticamente en todo el municipio de Cuernavaca, se incrementó un 40%, admitió esta mañana el secretario general del ayuntamiento Erick Santiago Romero Benítez.
Explicó que derivado de la pandemia causada por el virus de la Covid-19, varios locales y negocios establecidos tuvieron que cerrar al no solventar los compromisos financieros por lo que en consecuencia el ambulantaje creció en diversas zonas comerciales de la ciudad, no sólo en el centro histórico.
A fin de mantener un control, dijo, se inició con la realización de un padrón, sin embargo el munícipe no esclareció cuáles son las zonas en las que ha proliferado este tipo de comercio y qué consecuencias ha tenido para los negocios establecidos, o en qué zonas no está permitido.
Tampoco esclareció qué tipo de artículos se venden ni cuáles son los criterios para mantener un control de calidad de los mismos.
Romero Benítez se limitó a decir que por semana ha recibido un aproximado de 300 pagos que van de los 8 a 9 mil pesos por un período de 5 años que les permitirá la venta en las calles, sin ser molestados por los inspectores.
Los comerciantes ambulantes tendrán todo el mes de octubre para realizar sus pagos ya que en caso contrario serán retirados de las calles.
En el actual trienio, el comercio informal tomó las calles del primer cuadro de Cuernavaca a pesar que desde el trienio de Sergio Estrada Cajigal Ramirez, 20 años atrás, hubo una férrea lucha para despejar las banquetas y que el peatón pudiera caminar sobre ellas sin ser obligado a hacerlo por el arroyo vehicular.
