Los golpes son inevitables, como cuando vas caminando en un espacio lleno de gente y te pegas o que tal a media noche cuando te levantas al baño, son cosas que no recordamos y al día siguiente encontramos una pequeña marca en el cuerpo y nos preguntamos ¿Cómo fue que sucedió?
Una táctica que debes evitar, es empujar un moretón para tratar de romper la sangre debajo de la piel. Esto no ha demostrado ser eficaz y podría resultar en dolor adicional y más moretones, en general los moretones se aclaran dentro de cinco a siete días, aunque la longitud depende de la gravedad del moretón.
Así que en el momento en que te pegas con algo, tienes que actuar rápidamente. Para empezar coloca una bolsa de hielo o una compresa fría sobre el área para ayudar a reducir la hinchazón inmediata, el frío restringe los vasos sanguíneos, ralentizando el flujo que tonifica el color de tu magulladura. Así que aplica cosas frías de 10-20 min varias veces al día.
En esos momentos en los que ya tienes un moretón y no te habías dado cuenta, si la hinchazón se ha ido puede utilizar una compresa caliente, esencialmente promoviendo el comportamiento contrario de la compresa fría, así en esta etapa el calor impulsará el flujo sanguíneo hacia el área, alejando cualquier sangre acumulada en la zona.
Y recuerda que si notas que el dolor y la sensibilidad no desaparecen consulta a tu médico, ya que puedes tener una lesión subyacente.