Por Con bajas temperaturas en todo el país, habría que estar preparados para las condiciones meteorológicas que ha traído el invierno en diferentes partes del mundo. Estas sugerencias pueden ayudar a que los animales de compañía se sientan mejor:
1. Saber las particularidades de la raza
Antes que nada, habría que tomar en cuenta las dimensiones, edad y condición física de cada animal para tomar las precauciones necesarias. Un error común, de acuerdo con Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, es suponer que los perros y gatos con más pelaje son más resistentes al mal clima.
Por esta razón, es recomendable saber cuáles son las características de la raza del animal. Es bien sabido que los perros más pequeños y delgados, como los chihuahua, corren más riesgo. Sin embargo, no todos los animales reaccionan de la misma manera al frío, por lo que mantener una relación cercana con éste da pistas claras de qué tanto puede soportar condiciones determinadas.
2. No exponerla a temperaturas bajo cero
Es común que en las ciudades más septentrionales del mundo, especialmente durante los meses de invierno, las personas saquen a pasear a sus mascotas cuando las temperaturas caen a menos de 0ºC. Esto, de acuerdo con el Dr. Kim Smyth, veterinario del personal con seguro Petplan, es un error en el que no habría de incurrir.
3. Cobijas, suéteres, botines especiales: todo sirve
Así como los seres humanos, es recomendable que los animales de compañía puedan sobrellevar mejor las condiciones climáticas desfavorables con la ropa adecuada. Por esta razón, Smyth sugiere que “puedes ganar un poco de tiempo con ropa cálida“, para evitar que caigan en hipotermias.
Con esto, el experto veterinario recomienda suéteres y botines especiales para mascotas. Particularmente las almohadillas que tienen en las patas son vulnerables al frío, por lo que se recomienda taparlos bien si las condiciones son extremas. Según Smyth, temblar sería la primera señal de alarma de que la mascota tiene frío.
Las mascotas que padecen diabetes, malestares cardiacos o renales, así como desequilibrios hormonales son particularmente sensibles al mal clima, ya que muchas veces son incapaces de regular su temperatura corporal. Sin embargo, es recomendable acercarse a un médico experto para saber cómo proceder en cada caso específico.
