Este diez de mayo también los panteones se llenaron de fiesta con la visita de decenas de personas que acudieron a visitar las tumbas de sus madres que se adelantaron en el camino.
Desde las 8:00 de la mañana el panteón de La Paz abrió sus puertas recibiendo a los visitantes quienes llegaron con escobas, palas y hasta pintura para arreglar las tumbas de sus progenitoras que descansan en ese campo santo.
Las criptas se llenaron de colores, olores y sabores ya que los visitantes festejaron con comida, música y hasta con la bebida favorita de la mamá.
En un ambiente de alegría recordaron anécdotas buenas y malas, así como la enseñanza y valores que la jefa de familia sembró en cada uno de ellos.
Con el sentimiento a flor de piel el único deseo era volver a tener a sus madres con vida, por lo que pidieron a las personas que aún cuentan con la dicha de tenerlas de disfrutarlas al máximo y no perder el tiempo porque ese simplemente ya no regresa.