La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su exministro de defensa Yoav Gallant, y el líder de Hamás, Ibrahim Al-Masri, por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el contexto del conflicto en Gaza.
Statement of #ICC Prosecutor @KarimKhanQC on the issuance of arrest warrants in the Situation in the State of #Palestine ⤵️https://t.co/bBah4wGBxp
— Int'l Criminal Court (@IntlCrimCourt) November 21, 2024
🟡 La Corte Penal Internacional (CPI) es un tribunal de justicia internacional de última instancia regido por el Estatuto de Roma. Su misión es juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad. Tiene su sede en la ciudad de La Haya, Países Bajos.
ACUSACIONES CONTRA NETANYAHU Y GALLANT
Según los jueces de la CPI, existen motivos razonables para considerar que Netanyahu y Gallant son responsables de acciones como asesinatos, persecución y hambruna como arma de guerra en un ataque “generalizado y sistemático” contra civiles en Gaza.
El gobierno israelí reaccionó enérgicamente, calificando la decisión de “absurda y antisemita”.
CARGOS CONTRA EL LÍDER DE HAMÁS
La orden contra Ibrahim Al-Masri —también conocido como Mohammed Deif— incluye cargos relacionados con los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel. Estos crímenes incluyen asesinatos masivos, violación y la toma de rehenes.
Aunque Israel afirma que Masri fue eliminado en un ataque aéreo en julio, Hamás no ha confirmado su muerte. La fiscalía de la CPI seguirá investigando su situación.
RECHAZO DE LA JURISDICCIÓN DE LA CPI
Israel ha negado la jurisdicción de la CPI, al igual que Estados Unidos, que no es miembro del tribunal con sede en La Haya.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, declaró que la Corte ha perdido “toda legitimidad” tras emitir órdenes que calificó como “sin autoridad”.
Por su parte, la oficina de Netanyahu afirmó que el gobierno no se dejará intimidar y continuará con sus objetivos militares en Gaza.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, anunció en mayo que investigaría crímenes de guerra cometidos tanto por Hamás como por Israel. Ambas partes han rechazado las acusaciones, manteniendo su postura de no haber violado las leyes internacionales durante el conflicto.