
En una decisión unánime, la Corte Suprema de Estados Unidos desestimó este jueves la demanda del Gobierno de México contra fabricantes de armas estadounidenses, quienes eran señalados de facilitar el tráfico ilícito de armas que alimenta la violencia en el país.
El recurso legal, presentado en 2021, buscaba responsabilizar a empresas como Smith & Wesson por no prevenir que sus productos terminaran en manos de criminales en México.
México reclamaba miles de millones de dólares en daños y perjuicios por las consecuencias de esa violencia armada.
BREAKING: A 9-0 Supreme Court THROWS OUT Mexico’s lawsuit claiming U.S. gun manufacturers and distributors are liable for aiding cartel-related gun violence. #SCOTUS https://t.co/oqQDVVKw3B pic.twitter.com/lYqhkEARhP
— Katie Buehler (@bykatiebuehler) June 5, 2025
KAGAN: MÉXICO NO LOGRÓ PROBAR COMPLICIDAD DIRECTA
La jueza Elena Kagan, autora del fallo, argumentó que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA) no permite que la demanda avance, ya que el gobierno mexicano no logró demostrar que las empresas armamentistas “participaron intencionalmente” en actividades ilegales.
“No alega de forma plausible que los fabricantes ayudaron e instigaron la venta ilegal de armas de fuego a traficantes mexicanos”, escribió Kagan.
La Corte reconoce que los fabricantes saben que parte de sus armas terminan en el mercado ilícito, pero subraya que la ley solo permite avanzar una demanda cuando hay una acción deliberada y comprobable por parte del demandado.
MÉXICO CONTINUARÁ SU LUCHA LEGAL Y DIPLOMÁTICA

Tras el fallo, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su “firme rechazo” y anunció que se agotarán “todos los recursos legales y diplomáticos disponibles”.
El asesor legal Pablo Arrocha confirmó que México continuará con otras acciones legales, incluyendo una demanda contra comerciantes de armas en Arizona y gestiones ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la OEA y la ONU.
La presidenta Claudia Sheinbaum también manifestó su desacuerdo con la resolución y afirmó que el gobierno seguirá insistiendo para frenar el flujo ilegal de armas.
“No estamos de acuerdo. Vamos a seguir insistiendo con el cuerpo de abogados y trabajando con el gobierno de Estados Unidos”, dijo durante su conferencia matutina.
UN FALLO POLÉMICO CON IMPLICACIONES BILATERALES
Aunque el fallo protege a los fabricantes de esta demanda específica, también dejó abierta la posibilidad de futuras acciones legales.
El rechazo a la demanda ocurre en un contexto político tenso, donde el presidente Donald Trump ha incrementado la presión sobre México para frenar la migración y el tráfico de drogas.
En este contexto, la estrategia legal mexicana apuntaba a señalar el flujo inverso: el de armas desde Estados Unidos que alimenta la violencia en el sur.
Activistas y organizaciones estadounidenses contra la violencia con armas respaldaron la iniciativa mexicana. México se prepara para abrir nuevas vías judiciales y diplomáticas en su lucha por detener el flujo de armas y exigir responsabilidad a la industria que, según argumenta, lucra con la violencia que sufre la población mexicana.