A pesar de que cada año vemos a cientos de vendedores en las calles ofreciendo cruces de la flor de Pericón, año con año se va perdiendo está tradición que busca evitar que el “Diablo entre a tu casa”.
Y es que la flor de Pericón en forma de cruz, se pone el 28 de septiembre a la media noche para amanecer 29, que es la tradición de San Miguel, con el fin de que no se meta el diablo, por lo que las cruces se ponen en ventanas y en puertas de los hogares, así como en las entradas también de los panteones, de tumbas o de los terrenos, e incluso también, en el auto.
Sin embargo, la tradición poco a poco se va perdiendo y lo vendedores cada vez pueden ver menos esta actividad como una forma de ganarse un recurso extra durante esta temporada, ya que cada vez menos personas siguen con esta tradición milenaria, la cual tiene sus orígenes en la religión católica.