La tradición mexicana marca que existe una variedad de ofrendas para Día de Muertos, las cuales, según la creencia popular, visitan los seres queridos, incluso aquellas mascotas que fallecieron. Por ello, a partir del 27 de octubre se instalan diferentes altares.
¿Cuándo se colocan las ofrendas de Día de Muertos?
Para este 2024, la ofenda de Día de Muertos deberá estar listo desde el sábado 26 de octubre para recibir a las almas que llegan día a día, según sus distintas condiciones y circunstancias de fallecimiento.
27 de octubre
La primera ofrenda que se coloca es para las mascotas como son, perros, gatos y otras que formaron parte de la vida familiar. Esta fecha marca el inicio del recibimiento espiritual.
28 de octubre
En este día, llegan las almas de quienes fallecieron de manera trágica. Es común colocar elementos específicos que reflejan protección y respeto a su memoria.
29 de octubre
Se dedican los altares a quienes murieron ahogados. La presencia del agua es especialmente significativa en esta fecha, ya que simboliza el consuelo para quienes encontraron su final en el agua.
30 de octubre
Visitan las almas de los niños que no fueron bautizados o que no nacieron. Se colocan veladoras y flores en su honor.
31 de octubre
En esta fecha se colocan ofrendas para aquellas personas olvidadas o que carecen de familiares. En estas ofrendas se colocan veladoras y flores tradicionales al Día de Muertos.
1 de noviembre
Es el Día de Todos los Santos, cuando los mexicanos recuerdan a los niños fallecidos. Los altares suelen incluir dulces y juguetes, especialmente para los pequeños.
2 de noviembre
Conocido como el Día de los Fieles Difuntos, es el momento en que se recibe a todas las almas. La comida favorita de los difuntos, fotografías y calaveritas de azúcar decoran el altar en su honor.
¿Cuándo se retira la ofrenda?
Las Ofrendas de Día de Muertos se puede retirar a partir del 3 de noviembre, concluidos los festejos.
Durante años, existió el mito de que, si no se quitaba la ofrenda a tiempo, las almas podrían quedarse en el hogar más tiempo del deseado; sin embargo, esta creencia no tiene fundamento en las tradiciones actuales.