El ayuntamiento de Cuernavaca se deslindó de la defensa jurídica de los directivos del Centro de Comando, Control, Cómputo y Comunicación (C4) y de la Policía Cibernética, respectivamente, vinculados a proceso por el delito de homicidio cometido contra el abogado Rafael Botello Marín en septiembre de 2021.
José Luis Urióstegui Salgado, alcalde de la capital morelense, reiteró que las acusaciones que pesan contra Hugo Ochoa Uribe y José Alfredo Uribe Domínguez, fueron por acciones cometidas cuando éstos aún no eran parte del personal de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (Seprac).
Cuestionado sobre la falta de credibilidad en torno a los exámenes de Control de Confianza, debido a que los presuntos homicidas los aprobaron “sin mayores problemas”, el edil recordó que dichas evaluaciones no son competencia del municipio sino de la Comisión Estatal de Seguridad, pero adelantó que quienes ocupen el cargo de ambos exdirectivos deberán aprobar dichos exámenes como lo marca la ley, y de manera adicional se reforzarán los criterios para que presuntos criminales no engrosen de nueva cuenta las filas de dicha Secretaría.
Ayer, el comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, negó que tanto Ochoa Uribe como Uribe Domínguez hayan presentado los exámenes de Control de Confianza en la corporación que él dirige, “no sé dónde los hayan presentado pero aquí no fue”, acusó.